Como me peleo con esa cosa de quererte.
Tanto, tanto.
Quererte asi... ambiciosamente para mi.
Aunque sea para tenerte aqui sentado para mirarte,
para tomar te, para oirte decir nada,
para ronronear cerquita de ti, por el placer que me da tu presencia.
Me peleo con mi necesidad de respirarte, de tocarte, de abrazarte.
Me peleo con mi capricho de rodearme de tus brazos y mirarme en tus ojos.
Con mi cama vacía por las noches y con mis huaraches tan solitos por las mañanas.
Y me siento tan tonta con los ojos mojados.

Hay dias que puedo.
Que lo acepto, que te suelto, que lo suelto todo y ando desnuda con el pelo suelto, solo para mi.
Hay dias como hoy,
en que los surcos que abren estas gotitas saladas,
hacen que esconda mi rostro del tuyo,
por la verguenza que me da que me veas asi.
Tan fragil.
Tan niña.
Tan asi...
tan no se como...

Solo quiero que me abraces fuerte.
O no.
Solo quiero no pelear con esto.
En realidad, no tiene sentido.

Ninguno.